Eva Luna, escrita por Isabel Allende, es una novela que muestra la vida de la propia Eva, contada por ella misma. Pasando por un sinnúmero de experiencias, entre ellas la de perder a su madre, la mala suerte de ser pobre y la de ser parte de la servidumbre de las distintas casas en las que trabajó. Eva tiene un increíble don, siendo éste el de la imaginación, el cual utiliza muchas veces para contar historias. Un dato curioso en la novela es la forma en que Consuelo, su madre, escoge el nombre de Eva Luna cuando la niña nació. Ella decidió que se llamaría Eva para que tuviese ganas de vivir y seria de apellido Luna porque su padre era un indio que pertenecía a la tribu de los hijos de la luna. Esto hace que el título de esta novela sea literal porque es el nombre del personaje principal en la historia y simbólico por la forma en que su madre lo escogió. La novela está narrada para épocas de dictaduras militares y breves periodos democráticos, durante el siglo XX. Lo que me llamó la atención es que cuenta la historia de Eva, habiendo crecido en la mansión del profesor Jones, un médico extranjero que tenía un sistema secreto para perseverar los cuerpos de los muertos y siendo él, el único patrón de su madre Consuelo. En ese lugar, Eva creció libre y segura. La leo porque me causó interés su título, desde la primera vez que lo escuché tuve curiosidad acerca de qué pudiera tratar. Esta novela sí la recomiendo porque disfruté al leerla y ver la vida, historias y experiencias por las cuales la protagonista pasó. Es una buena historia para personas que le guste el romance y el realismo mágico.
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